Luciana Salazar vuelve a trabajar con su primo Sebastián Ortega

 

Luego de la separación con Martín Redrado, la rubia viajó al exterior para desintoxicarse de los medios de comunicación.

Se fue con un peso de 40 kilos, para su menos de un metro sesenta que tiene, es muy poco. De hecho se encuentra bajo tratamiento. Le recomendaron que pese cerca de 45 kilos aunque ella se conforma con aumentar a 43.

Todo es producto de su anemia crónica, algo que preocupa a sus allegados. De todos modos, Salazar recargará pilas para regresar al trabajo. De hecho, antes de viajar se puso en contacto con su primo, Sebastián Ortega, y le confirmó que se sumará al staff de Un año para recordar, la ficción que protagoniza Carla Peterson.

Luciana, sobrina de Evangelina Salazar, madre de Sebastián, ya trabajó con el tatuado cuando éste formaba parte de Ideas del Sur y creó Los Roldán. En ese entonces, a la rubia se la vinculaba amorosamente con Marcelo Tinelli, dueño de la productora, casado con Paula Robles por esos años.

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